Quiero aprehenderlo y se me escapa

He sabido lo que es el deseo sin poderlo comprender
me invade la sinrazón mientras la ventana se cierra
el horizonte se muestra innacesible
por más que trato de asirlo con la palma de la mano

Sé que ya no está, que se ha ido, que me ha dejado
que ni siquiera tuvo esa palabra de consuelo
que siempre le pedí
¿Acaso lo hice sin las palabras adecuadas?
Y mira que las busco, que escarbo en el jardín
donde las palabras afloran sin regarlas apenas

El rastro de la vida (2)

Lo sé, siempre lo he sabido. No creáis que soy un inconsciente y que mis ilusiones superan a mis capacidades. Conozco mis limitaciones aunque no las comparta con nadie, ya que nadie es capaz de entender hasta dónde alcanza mi mirada sin ser correspondida. Alfredo siempre supo que podía contar conmigo incluso cuando le sobrevino aquella crisis que le mantuvo alejado de todo durante meses. Ni siquiera intentaba mitigarla haciendo caso a los consejos que yo le prodigaba con ese sentido de la amistad que emana de la confianza acuñada a lo largo de los años.

El rastro de la vida (1)

Aquella mañana las noticias no llamaban la atención. Siempre se habia sentido atraido por la prensa, que le aportaba la sensación de estar vivo, de saberse partícipe de un mundo que cada vez entendía menos pero que necesitaba conocer. El dia anterior habia sido especialmente tenso. Las noticias que llegaban de la frontera no eran tranquilizadoras. Sus compañeros habian tratado de restar importancia a lo que, para ellos, no eran más que operaciones de contrabando sin demasiada importancia.